Todos los radares, tanto fijos como móviles, aplican desde este jueves el mismo margen de tolerancia en los excesos de velocidad en las carreteras, del siete por ciento, y también desde hoy los incorporados en los coches de la Guardia Civil son totalmente visibles.
Con este margen de tolerancia, el radar se activará cuando se sobrepase en 8 km/h el límite de velocidad, si este se encuentra entre los 30 km/h y los 90 kilómetros. Cuando el límite ascienda a 100 km/h, podremos ser multados si circulamos a 109 km/h al igual que si lo hacemos a 120 km/h cuando la velocidad máxima permitida es 110. Por último, en los tramos limitados a 120 km/h, el radar se activará cuando la velocidad sea de 131 km/h.
Además, a partir del 1 de marzo todos los radares podrán diferenciar el tipo de vehículo al que se multa, es decir, si se trata de un turismo, una furgoneta, un camión o una motocicleta, de tal manera que se activará en función del límite de velocidad establecido para cada uno.